martes, 28 de julio de 2009

Trabajo asalariado y autónomo ¿confluencia de intereses?

Las relaciones laborales de Hego Euskal Herria están cambiando, y según el economista Isidro Esnaola plantean serios problemas a los sindicatos para organizar a una clase trabajadora cada vez más dividida, desprotegida y precarizada. Una situación actual caracterizada por la precarización de los asalariados, y la difícil situación de los autónomos, que no es «fruto de la casualidad». Una diversidad, que puede ser una gran oportunidad para aglutinar diferentes sectores y fortalecer la lucha para que los trabajadores no paguen «todas las facturas de la crisis».La mayoría de las personas que han perdido su empleo son trabajadores eventuales, que simplemente no les han renovado el contrato Cuando llegue el siguiente ciclo alcista de actividad económica, las empresas volverán a contratar nuevos trabajadores, pero será con contratos más precarios, profundizando la división de la clase obrera

GARA. Isidro Esnaola Economista

La crisis económica está en pleno apogeo. A las caídas de la producción y de la recaudación hay que sumar los cambios que se están produciendo en las relaciones laborales. Una visión panorámica del mundo del trabajo, que ha de ser necesariamente parcial porque las estadísticas no recogen datos sobre el trabajo doméstico por ejemplo, nos ayudará a situar los efectos de la crisis en nuestro entorno más cercano.

Revisando las estadísticas vemos que el empleo alcanzo su cota más alta en mayo del pasado año con 1.267.300 personas de alta en la seguridad social en Hego Euskal Herria. A partir de aquí empezó la caída en el empleo hasta doblar el número de parados que había hace un año. En cuanto a la estructura del empleo, durante la fase de crecimiento del ciclo económico destaca que la proporción entre asalariados y autónomos no ha dejado de crecer a favor de los primeros, que ha pasado de un 76% a principios de la década hasta el 79% en mayo de 2008.

Parece que a pesar de los continuos discursos sobre el autoempleo y la gran cantidad de recursos que se destinan a este tipo de programas, la realidad es que continúan proletarizándose las relaciones laborales frente a otras actividades más autónomas, cuestión que invita a la reflexión y que pone sobre la mesa las dificultades que comporta trabajar de forma autónoma en nuestra sociedad. Al contrario, con la crisis la situación es la inversa, el número de personas asalariados desciende mucho más rápidamente que el de autónomos. Esta situación requiere un análisis que nos permita descubrir los elementos que encierra esta dinámica.

Los Expedientes de Regulación de Empleo más conocidos como EREs han tenido un crecimiento espectacular si en el año 2007 fuero 509 con 8.634 trabajadores afectados en el 2008 han sido 760 con 23833 trabajadores afectados y de enero a mayo del 2009 son 1567 expedientes que afectan a 52.148 trabajadores. Si comparamos los cinco primeros meses del 2008 con los del 2009 el salto es de 153 que afectaba a 2229 trabajadores a los 1567 y 52.148 trabajadores afectados. Sin embargo la mayoría de expedientes son por reducción o suspensión. Los expedientes relacionados con la extinción de la actividad afectan a 3.037 trabajadores en el 2008 y a 2.652 en lo que llevamos de 2009 lo que no explica por si solo el gran aumento del paro que se ha producido durante el último año.

Precariedad

De esta situación podemos deducir, en primer lugar, que la pérdida de empleo es fundamentalmente consecuencia de la precariedad en las relaciones laborales. Teniendo en cuenta el porcentaje de trabajadores que han perdido su empleo por efecto de los EREs, la mayoría de las personas que han perdido su empleo son trabajadores eventuales, a los que simplemente no se les ha renovado el contrato. El trabajo precario se convierte en paro rapidamente.

Siendo esto así, resulta llamativa la centralidad que tienen los EREs tanto en el discurso político como en las movilizaciones. Es posible que en torno a los expedientes de regulación de empleo se haya dado una cierta confluencia de intereses. Por una parte, los EREs esconden el verdadero problema de las relaciones laborales en nuestro país, el trabajo precario y sin derechos, que es donde, por lo menos hasta ahora, se pierde el trabajo. Así, se desvía el debate político hacia otros parámetros ocultando la responsabilidad de todos aquellos grupos de presión, fundamentalmente las asociaciones empresariales, que han impulsado las sucesivas reformas laborales que hemos padecido. Y de paso, se abre el debate sobre la necesidad de nuevas reformas.

Por otro lado, el recurso a hablar de los ERE permite a la administración, sobre todo, en el caso del anterior consejero de empleo del gobierno de Gasteiz, el señor Azkarraga, aparecer como actor en una obra en la que no actúa por falta de papel que representar, de soberanía al fin y al cabo.

Por último, los trabajadores afectados por los EREs son trabajadores con derechos, que son los que conforman la parte fundamental de la base social de los sindicatos, lo que obliga a éstos a posicionarse en su defensa, acentuando la impresión de que el problema son los EREs y no las relaciones labores cada vez más precarias. Lo que nos lleva a concluir que los sindicatos tienen un serio problema para organizar y defender a una clase trabajadora cada vez más dividida, más individualizada, más desprotegida y más precarizada.

De los datos sobre los ERE se deduce que las empresas no tienen pedidos, no tienen trabajo y tienen que parar la producción reducir gastos. En estos casos, la original idea que se les ocurre siempre es mandar primero a la gente a la calle. Este aumento espectacular de los EREs da idea de la profundidad de la crisis y buena cuenta de las actitudes triunfalistas de algunos dirigentes políticos hace solo unos meses que no se cansaban de repetir que esa crisis no iba con nosotros y nosotras.

En la fase ascendente del ciclo económico el trabajo autónomo aumenta más lentamente que el trabajo asalariado, mientras que en la fase descendente ocurre lo contrario, los autónomos resisten mejor la caída de la actividad. Más que resistir mejor, lo que ocurre es que cuando se han hecho ciertas inversiones y se ha montado un negocio, a las primeras de cambio no se puede cerrar, hay que responder a los créditos, liquidarlas existencias, etc., y además en caso de cierre, la o el profesional se queda sin sustento. Por todo ello, todos estos negocios tienden a reducir gastos, a atender sus obligaciones con los bancos y haciendo algunas «chapuzas» para sobrevivir a la espera de que la situacón mejore. Dentro de esta estrategia de supervivencia, otra opción suele ser intentar curarse esos problemas de salud que durante las épocas de bonanza no han podido atender por el trabajo y ahora que éste falta se pueden atender dejando el negocio en stand by. Es posible que las bajas por enfermedad hayan aumentado mucho en los últimos tiempos entre las personas de este colectivo.

Desgaste de los autónomos

Todas estas características hacen que el trabajo autónomo se mantenga en una mayor proporción que el trabajo asalariado, aunque esto provoque un importante desgaste y prácticamente ningún beneficio a las personas con este tipo de negocios. Es más, cuando uno de estos negocios se cierra muchas veces no se vuelve a abrir nunca más, lo que se refleja por ejemplo en los locales comerciales y de servicios vacíos ubicados en los cascos urbanos de nuestros pueblos y ciudades.

Por otra parte, una mayor resistencia no significa que no se cierren. Como se observa en las estadísticas el goteo de bajas es constante. Y es que hay otro aspecto que dificulta todavía más la supervivencia. Antes, prácticamente toda clase de autónomos tenía una amplia red de clientes, lo que les proporcionaba cierta seguridad, un cliente perdido no suponía una gran pérdida y podía compensarse con otros nuevos. Además, aquellas relaciones económicas iban acompañadas de relaciones sociales, quién no charlaba por ejemplo con el baserritarra que traía la leche a casa, enriqueciendo la vida social y multiplicando el conocimiento mutuo, cosas que no recogen las estadísticas pero que proporcionan eso que solemos llamar calidad de vida.

Sin embargo, hoy en día, gran parte de los autónomos, los oficios relacionados con la construcción, el transporte de mercancías, los baserritarras, etc., han pasado a tener un cliente importante, un contratista en el caso de la construcción, una empresa que les compra la leche en el caso de los baserritarras, para el que trabajan. Así, cuando este cliente importante falla o impone sus precios, los autónomos se encentran en una situación de total dependencia y con grandes dificultades para seguir adelante con su negocio. Se ha producido un empobrecimiento de las relaciones económicas que ha traído aparejado un aumento de la dependencia de los autónomos hacia el capital. Muchos autónomos siguen siendo formalmente independientes, pero en realidad dependientes, funcionando como un eslabón más en la larga cadena del capital. En muchos aspectos el trabajo autónomo se ha proletarizado. Sin olvidar, el empobrecimiento de las relaciones sociales que ha traído dicha transformación.

Esto no es fruto de la casualidad, sino de las políticas públicas impulsadas desde la administración que ha permitido por ejemplo, la apertura indiscriminada de grandes superficies, el fomento de la nueva construcción de viviendas frente a la rehabilitacón que requiere una mayor cantidad de trabajo, la imposición de requisitos sanitarios y formales muchas veces desproporcionados que obligaban al cierre de negocios artesanales, etc. Una supuesta modernización que ha provocado dependencia y el empobrecimiento de las relaciones sociales.

La relación capital trabajo

En un año prácticamente se ha doblado el número de paradas y parados en Hego Euskal Herria y posiblemente la situación continuará empeorando todavía algún tiempo. La relación entre capital y trabajo continúa siendo favorable al capital que está resolviendo sus problemas, como siempre, a costa del trabajo, no renovando los contratos eventuales y despidiendo a la gente.

Por el lado del trabajo, las cosas están realmente difíciles. A los continuos despidos de trabajadores precarios posiblemente se sumarán en el futuro muchos trabajadores y trabajadoras afectados por expedientes de regulación de empleo, con lo que cuando llegue el siguiente ciclo alcista de actividad económica, las empresas volverán a contratar nuevos trabajadores, pero esta vez, será con contratos más precarios que los que tienen en la actualidad, profundizando así la división en el seno de la clase obrera, lo que a su vez dificultará cualquier planteamiento de organización y lucha.

Por otra parte, entre los autónomos se dan cada vez más situaciones de dependencia hacia el capital. De alguna manera, se está produciendo una proletarización del trabajo autónomo, que aunque formalmente independiente está cada vez más atrapado en las sutiles redes tejidas por el gran capital. Por lo tanto, a la división en el seno de la clase obrera se suman ahora nuevos segmentos de trabajadores autónomos que por su situación en el engranaje productivo pueden compartir los intereses de dicha clase.

Esta diversidad dificulta la organización y la lucha, pero a su vez es una gran oportunidad para aglutinar diferentes sectores, enriquecer la acción con nuevas perspectivas y fortalecer la lucha. Este es el reto que tiene ante sí la clase trabajadora de este país para que no acabemos pagando todas las facturas de la crisis.

El Gobierno español concede otros 64.000 millones en avales a la banca

El Gobierno español concederá avales a la banca por un valor de 64.000 millones de euros para sus emisiones de deuda. La decisión se acordó el pasado viernes con las patronales de bancos y cajas, que han expresado su satisfacción por la medida.

GARA

El Estado concederá este año nuevos avales a la banca por importe de 64.000 millones de euros para sus emisiones de deuda y permitirá ampliar el plazo de estas operaciones de tres a cinco años.

Según confirmaron fuentes del Ministerio español de Economía, la Dirección del Tesoro Público ha firmado ya la autorización y se ha enviado al Boletín Oficial del Estado con la intención de que sea publicada esta semana. La decisión final se adoptó el viernes pasado a última hora tras una reunión entre las patronales de bancos y cajas y el Tesoro en un Comité Técnico que trató y acordó la nueva medida.

Fuentes de ambas patronales alabaron la nueva medida, al considerar que beneficia tanto a la banca, que podrá disfrutar de facilidades para un suministro extra de liquidez, como el Estado, que seguirá cobrando comisiones por la concesión de los avales.

Tranquilidad

En concreto, la patronal bancaria calificó la decisión de «positiva», sobre todo en lo que a ampliaciones de plazo se refiere, mientras que las cajas aseguraron que es bienvenida en la medida en la que aporta más tranquilidad.

El diario económico «Expansión» adelantó este acuerdo la semana pasada e informó de que las nuevas colocaciones de deuda se podrán llevar a cabo hasta el próximo 15 de diciembre. El Estado anunció en octubre de 2008 que concedería un máximo de 100.000 millones de euros para avalar las emisiones de pagarés, bonos y obligaciones y otras operaciones de deuda no subordinada que realizaran bancos y cajas para permitirles afrontar mejor la difícil situación de los mercados. Finalmente se concedieron avales por importe de 90.000 millones de euros y se señaló que se asignarían otros 100.000 millones si la situación lo requiriese.

No obstante, no se ha podido volver a conceder esta cantidad íntegra, ya que ha habido que descontar los 9.000 millones de euros destinados al rescate de Caja Castilla-La Mancha (CCM) y los 27.000 millones de euros dedicados al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Aunque las entidades han utilizado hasta la fecha aproximadamente un tercio de los 90.000 millones que les fueron concedidos el año pasado, podrán seguir haciéndolo incluso después del 15 de diciembre establecido para la emisión de las nuevas operaciones avaladas. Las entidades podrán solicitar los nuevos avales desde el día siguiente a la publicación de la medida en el BOE y hasta principios de setiembre.

jueves, 16 de julio de 2009

Los trabajadores de Porcelanas no hallaron soluciones en su cita con el alcalde

ELA, único sindicato con representación en el comité, acudió también a la cita. Los portavoces de los grupos municipales acompañaron al primer edil, Santano

Diario Vasco IÑIGO MORONDO

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, y los portavoces del resto de los grupos municipales se reunieron ayer por la tarde con el comité de empresa de Porcelanas Bidasoa, el responsable de ELA Igor San José y varios trabajadores en representación del resto de la plantilla.

San José explicó, antes de subir a la cita con los munícipes, que «no venimos a que nos cuenten historias. Venimos a pedir soluciones, a que el alcalde y los corporativos den soluciones a estos 47 trabajadores de Porcelanas Bidasoa». Llevaba en mano un texto firmado «por la práctica totalidad de la plantilla, no todos, porque algunos no estuvieron en la asamblea». En él, se exponía de forma clara la premisa por la que se están movilizando los empleados de Porcelanas. Argumentaba el texto que tras el proceso de recalificaciones y las intenciones de trasladar la empresa, «ahora nos dicen que no es viable y nos sentimos engañados». La demanda que trasladaban es «sumamente sencilla: trabajo. Si puede ser en Porcelanas Bidasoa, porque creemos que si hay voluntad política e institucional, todavía se puede salvar». Si no, «en otro hipotético proyecto empresarial que acabe por ocupar el hoy vacío solar de Araso». Aseguraban que no está en el interés de los trabajadores discutir sobre quién es el culpable de esta situación. Lo que quieren «como trabajadores y trabajadoras» es «trabajar donde se nos había garantizado».

Sin la respuesta anhelada

Al salir del encuentro, San José explicó que el alcalde «ha contado todo el proceso, cómo se han sucedido las cosas, pero eso no nos vale. Dice que el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible por mantener la empresa y los empleos y que se sienten engañados también. Le hemos dicho que los engañados somos nosotros y que 'todo lo posible' hubiera sido llegar a abrir la nueva planta en Araso, pero eso no parece que vaya a ocurrir».

Por su parte, el alcalde, José Antonio Santano, que afirmó que la reunión se desarrolló «en un tono correcto», destacó la propia iniciativa de convocar a los trabajadores a esta reunión «porque, aunque no hayan venido todos, sí han estado doce o catorce y hemos podido explicarles todo el proceso desde 2004».

Explicó que había insistido en que «el Ayuntamiento intervino aquel año, con la empresa en quiebra, con una deuda muy importante a Hacienda y Seguridad Social y con un juez que puso en marcha este proceso. Desde el principio, el objetivo que perseguimos fue salvar la empresa y sus puestos de trabajo y salvar esas deudas a instituciones públicas. Si el proyecto empresarial resulta no ser viable, no puede ser responsabilidad de este Ayuntamiento». Santano quiso aclarar que «aún no hemos recibido ninguna comunicación formal sobre el cierre de la empresa», sólo informaciones orales que no tienen un valor defnitivo.

Continúa la movilización de la plantilla

Diario Vasco. I.M.

Mientras sus representantes se entrevistaban con el alcalde y los portavoces de los grupos municipales, una treintena de los trabajadores de la empresa porcelanística esperaban en el exterior del Consistorio.

Volvieron a dejarse oír, exclamando lemas que, tristemente, se han oído mucho en los últimos meses. «Irun sin trabajo se va al carajo», «ez, ez, ez, despidorik ez» y «Porcelanas no se cierra» fueron los más repetidos, mientras sostenían una pancarta que reforzaba esas tesis: «No al cierre de Porcelanas. Despidorik ez». Todo esto mientras exhibían multitud de platos decorados con la imagen corporativa de la firma irundarra. Fue la segunda protesta pública de los empleados de la empresa esta semana, que el lunes acudieron a la calle Escuelas para concentrarse frente al Museo Oiasso durante la primera jornada de los Cursos de Verano de la UPV.

martes, 14 de julio de 2009

La irundarra Cycobask prevé cerrar definitivamente a finales de este mes

La firma de componentes electrónicos tiene 57 empleados y está en proceso concursal. El comité de empresa cree que la producción se ha desviado a China en detrimento de la factoría irundarra

Noticias de Gipuzkoa. Donostia.

La empresa irundarra Cycobask, perteneciente al grupo catalán Eurocir, prevé cerrar definitivamente a finales de este mes después de haberse acogido a un proceso concursal. Fuentes del comité de empresa informaron a NOTICIAS DE GIPUZKOA de que la clausura de la fábrica es inminente, después de que algunas secciones ya hayan cesado en su actividad.

De esta forma, 57 empleados perderán su puesto laboral en la firma dedicada a la fabricación de componentes electrónicos para vehículos y circuitos impresos para teléfonos y electrodomésticos.

El final de esta firma se produce tras "cuatro años y medio de larga agonía", si bien la facturación de la factoría guipuzcoana rondaba los 500.000 euros mensuales, según las mismas fuentes.

Los problemas económicos se evidenciaron en enero, cuando la dirección decidió aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) finalizado en junio.

El grupo catalán tomó esta medida con el argumento de la existencia de pérdidas insostenibles por la fuerte caída de pedidos en el sector de la automoción, su cliente principal. Sin embargo, la representación sindical censuró que desde 2007 asistió a "una continua apropiación de la cartera de clientes de Irun por la otra fábrica de Barcelona", lo que propició que la facturación mensual "cayese a la mitad de lo habitual".

Fuentes del comité manifestaron que, tras la entrada del grupo catalán en un holding de empresas en Shanghai (China) con la adquisición del 20% de las acciones en 2007, la producción se ha desviado al país asiático en detrimento de las fábricas de Irun y Barcelona.

Paradójicamente, los pedidos se han multiplicado en las últimas semanas, lo que ha motivado la contratación temporal de personas que ya se encontraban fuera de las instalaciones, según estas mismas fuentes del comité de la empresa bidasoarra.

Con todo, se trata de un momentáneo impulso de la actividad, toda vez que algunos clientes han pedido más productos para contar con stock suficiente ante el cercano cierre de Cycobask.

Los problemas de esta compañía se habían convertido en cíclicos, como demuestran los dos ERE aplicados en años anteriores, mientras que su plantilla ha pasado de 200 a los actuales 47 empleados.

La misma fuente recuerda que los sucesivos ERE redujeron de forma considerable las plantillas de las fábricas de Irun y Barcelona, mientras ambas "gozaron de subvenciones y lo siguen haciendo», por parte del Gobierno Vasco y la Generalitat de Catalunya.

Además de ello, en el año 2005, la dirección tomó la decisión de congelar los sueldos ante la caída de la demanda, que posteriormente se recuperó, lo que motivó que el grupo Eurocir mantuviera sus inversiones en la empresa irundarra.

Este periódico intentó, sin éxito, ponerse en contacto con la dirección de la firma en varias ocasiones para completar esta información.

Trabajadores de Porcelanas Bidasoa denuncian el cierre de la empresa

GARA

Los trabajadores de Porcelanas Bidasoa, empresa irunesa que ha anunciado su cierre, se concentraron ayer frente al Museo Romano Oiasso de Irun, con motivo de la celebración de un curso de verano, para denunciar la situación que atraviesan, que va a dejar a medio centenar de personas en el paro. Durante la concentración, los trabajadores gritaron lemas como «Estamos en Oiasso para que nos hagan caso» y repartieron un comunicado entre los participantes en el curso. Mañana, los trabajadores se concentrarán ante el Ayuntamiento de esta localidad guipuzcoana con motivo de la reunión que la representación sindical mantendrá con el alcalde y los portavoces de otros grupos municipales.

domingo, 12 de julio de 2009

Las agencias de ráting, culpables sin condena en la crisis financiera

Sus calificaciones están en el origen de la crisis financiera pero hasta el momento no han asumido responsabilidad alguna por su actuación. Son las agencias de calificación crediticia o de ráting, que ya estuvieron de actualidad hace años tras las quiebras de empresas como Enron. De poco o nada han servido las recomendaciones, ya que estas agencias tienen una implicación directa en la crisis nacida de las hipotecas «subprime». Es un hecho irrefutable.

GARA. Alberto CASTRO Analista bursátil

Las agencias de calificación crediticia o de ráting han sido una parte importante en el origen de la crisis financiera, pero hasta la fecha no han sido penalizadas de ningún modo y aún siguen teniendo la sartén por el mango. Y lo que es peor, la historia se ha repetido.

Hasta las quiebras de Enron y Parmalat en 2003 su papel no había sido puesto en tela de juicio. En ese año, las tres grandes agencias que representan el 92% del sector -Moody's, Standard and Poor's y Fitch- mantuvieron el ráting de nivel de inversión hasta poco antes de la quiebra de Enron. Para muchos, aunque no quedó demostrado judicialmente, las agencias habían sucumbido a las presiones de la propia firma y de otros bancos de inversión que alentaban la compra de Enron por parte de otra compañía. También se puso de manifiesto la lentitud de estas agencias para responder al aumento del riesgo de crédito en la compañía. Es decir, ya se cuestionaba entonces su independencia del emisor y la calidad de sus calificaciones.

Es, por tanto, una historia que viene de lejos, y que no ha sido subsanada, a la vista de su directa implicación en la generación de la crisis financiera. Y en este último caso, además, no se podrían escudar en el hecho de que las compañías les entregaran información financiera falsa, tal como pudieron alegar en el caso de Enron. A raíz de esta quiebra, se abrió un periodo de revisión del funcionamiento de las agencias a ambos lados del Atlántico, con algunos cambios en las legislaciones y normas de conducta. En 2006, la Comisión Europea llegaba a la conclusión de que no era necesaria ninguna iniciativa legislativa nueva y el Comité de Reguladores Europeos de Valores (CESR) estaba satisfecho con el grado de cumplimiento de las agencias del código de conducta de IOSCO (Organización Internacional de Comisiones de Valores), donde se dan pautas para asegurar la calidad e integridad del proceso de calificación, evitar conflictos de intereses y responsabilizarse ante emisores e inversores.

Calificaciones inapropiadas. Pero de poco o nada han servido estas recomendaciones, ya que las agencias tienen una implicación directa en la crisis nacida de las hipotecas `subprime'. Es algo irrefutable. Sus buenas calificaciones para productos estructurados con enorme riesgo de crédito -bonos de titulación hipotecaria sobre viviendas y obligaciones garantizadas por deuda, particularmente- son el detonante de lo acontecido desde 2007. Asimismo, Lehman Brothers, días antes de la quiebra, ostentaba una calificación A2 en Moody's, y A en Standard and Poor's, es decir se situaba todavía dentro del grado de inversión. Y, si como escribe Ramón Losada, técnico de la CNMV, «el objetivo último de la agencia es establecer la posibilidad de que el activo que representa una deuda pague sus obligaciones a sus poseedores dentro de un periodo determinado de tiempo», está bien claro que las agencias no cumplieron con su trabajo y, cuando menos, participaron activamente en la construcción de la gran burbuja crediticia que encendió la mecha de la crisis económica.

No se debe olvidar nunca que las agencias cobran su servicio de calificación a los emisores, una evidencia que pone en serio peligro la independencia de las decisiones. También se debe saber que, en muchos casos, son las propias agencias las que colaboran en la construcción de los productos para que obtengan mejores calificaciones. Es decir, hacen trajes a medida al ofrecer sus servicios en materia de inversión. Por tanto, ahora se trata de encontrar un modelo que impida, de forma definitiva, la dependencia de las agencias, aumente la calidad de sus certificaciones y tenga a la transparencia como una de sus normas más rígidas. Esta es, en principio, una de las tareas principales del G-20 para devolver la confianza al sistema financiero.

Nueva regulación. A pesar de todos los errores de las agencias de calificación y la negativa a entonar un mea culpa rotundo, se admite por principio que son esenciales para el funcionamiento de los mercados financieros y que ahora se trata de dar con ese modelo más justo. Por el momento, en la última reunión del mes de abril en Londres, los miembros del G-20 sólo nos dejaron sus buenas intenciones al precisar que quieren ampliar la supervisión y el registro regulador a las Agencias de Calificación de Crédito para garantizar que cumplen el código internacional de buenas prácticas, en especial para impedir conflictos de interés inaceptables. El próximo mes de septiembre en Estados Unidos se verá, dentro de la nueva reunión del G-20, el grado de cumplimiento de ese propósito.

Mientras tanto, y a la espera de ese acuerdo a nivel mundial, la Comisión Europea ha elaborado una propuesta que destaca, entre otros puntos, la defensa de la independencia y la eliminación de los conflictos de interés; la mejora en la calidad de las calificaciones; el aumento de la transparencia y la organización del registro y de la supervisión de las agencias de calificación crediticia.

Pero el camino de esta nueva regulación no será fácil, puesto que es difícil reorganizar un sector que participa activamente en las diferentes políticas públicas de compras de activos financieros y que, por tanto, hay que contar con ellas para disponer de sus calificaciones. Es evidente, sin embargo, que la larga lista de fallos cometidos por las agencias ha provocado una pérdida profunda de credibilidad y que sólo una reforma audaz podría devolverles el prestigio.

Las crisis económicas provocan un aumento de suicidios y de muertes violentas en los países afectados

Un estudio publicado en la versión digital de la conocida revista «The Lancet» indica que las crisis económicas provocan un aumento de los suicidios y de los asesinatos en los países afectados -casi todos en una recesión global como la que vivimos-, mientras los accidentes de tráfico se reducen.

GARA

Según los autores del estudio, en el que se recomienda la aplicación de políticas efectivas de empleo para contribuir a reducir esta tendencia, el paro, la pérdida del empleo, es una de las causas principales del incremento de esas muertes, por lo que se considera necesario implementar programas de formación y de reinserción laboral que ayuden a «mitigar» los efectos del desempleo entre los trabajadores afectados.

Los autores del estudio -David Stuckler, profesor de la universidad de Oxford, y Martin McKee, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres- examinan cómo las diferentes crisis económicas sucedidas en las últimas tres décadas han afectado a la mortalidad de la población en 26 países que forman parte de la Unión Europea.

El objetivo de este trabajo era determinar qué políticas sanitarias públicas pueden servir mejor para contrarrestar los efectos de las recesiones. A este respecto, explican que existen diferentes teorías sobre las consecuencias de las crisis en las poblaciones: una corriente sostiene que provocan un aumento de las enfermedades mentales, el estrés y las adicciones; mientras, otra asegura que las personas se inclinan a adoptar estilos de vida más sanos, andando en lugar de coger el coche o consumiento menos alcohol.

Sin embargo, el estudio de los dos profesores ingleses apoya empíricamente la tesis de que las dificultades económicas, y en particular el paro, guardan una relación directa con el incremento de los suicidios y los homicidios. De esta forma, la investigación concluye que por cada 1% de aumento del desempleo en los países analizados, ascendían un 0,8% los suicidios entre menores de 65 años, en mismo porcentaje que los asesinatos. En cambio, los accidentes de tráfico se reducían un 1,4%.

Hasta un 28% en muertes por alcohol

Asimismo, si en los estados analizados la tasa de desempleo subía más de un 3%, los suicidios de los menores de 65 años se incrementaban un 4,5% -un aumento proporcionalmente mayor-, mientras que las muertes por abuso de alcohol ascendían hasta un 28%. Stuckler y McKee, en cualquier caso, no hallaron pruebas de que el desempleo provocara un aumento general de la mortalidad en la UE, aunque las respuestas variaban según las poblaciones, dependiendo sobre todo de sus sistemas de protección social.

De esta forma, en los países de Europa Central y del Este, donde hoy día hay menos ayudas contra el paro, la población está muy expuesta a problemas de salud cuando el desempleo aumenta drásticamente.

Los autores del estudio publicado en The Lancet apuntan que ellos se centraron en analizar concretamente la mortandad, sin entrar a valorar los efectos de la recesión en los riesgos o incidencia de las enfermedades. En este sentido, una de sus conclusiones, y también una advertencia, es que los efectos de la crisis en la salud, como cuadros de miedo y ansiedad, pueden ser duraderos, lo que puede coger «desprevenidos» a los sistemas de salud pública.

A partir de su investigación, en la que señalan que el comportamiento arriesgado del sector financiero tiene efectos claros en toda la población, los expertos recomiendan a los gobiernos que protejan a sus poblaciones, sobre todo invirtiendo para mantener a la gente en sus empleos y, en su caso, ayudando a los parados a conseguir otros trabajos, como forma de hacer frente a situaciones de riesgo.

Según observaron Stuckler y McKee, una inversión en programas laborales mayor de 190 dólares por cabeza mitigaba el efecto del paro en las tasas de mortalidad por suicidio, lo que ofrece «la oportunidad de crear paquetes de estímulo que alineen inversiones en el mercado laboral con la promoción de la salud».

jueves, 9 de julio de 2009

Continuan las protestas de los empleados

Diaro Vasco I.M.

El sindicato ELA de Oarso-Bidasoa, por su parte, ha anunciado que las movilizaciones de la actual plantilla de Porcelanas Bidasoa continuarán la semana que viene. En primer lugar, para el lunes próximo, está convocada una concentración frente al Museo Oiasso, que acogerá ese día la primera de dos jornadas organizadas por la UNED. «Haremos, dicen desde ELA, una escenificación teatral de la vajilla romana desenterrada en Irun, del siglo I», en contraste con «la actual vajilla de Porcelanas Bidasoa... ¿A enterrar?», se preguntan.

Dos días después, el miércoles, se ha convocado una concentración frente al Ayuntamiento de la ciudad a las seis de la tarde. La cita tiene como telón de fondo una reunión «entre la representación sindical con el alcalde y los demás grupos políticos municipales». Ésta es la reunión a la que el alcalde quiere que asistan los 47 trabajadores actuales de la empresa.

Los pedidos a Porcelanas Bidasoa se disparan antes del cierre

El País. EFE - Irún

Dos semanas después de que Porcelanas Bidasoa anunciara su cierre, la compañía irundarra ha recibido un notable incremento de pedidos por parte de los clientes que no quieren quedarse sin las vajillas de esta histórica marca, según explicó Xabier Pérez, responsable en la zona del sindicato ELA, mayoritario en el comité de empresa.

Pérez aseguró que se ha producido "una psicosis" ante el cierre de la empresa, por lo que "hay muchos establecimientos alarmados pidiendo más cantidad de vajillas de lo habitual". También afirmó que esto demuestra que la empresa es viable, por lo que pidió a las instituciones que salven "este proyecto empresarial en el que están implicadas 47 familias". El sindicalista anunció nuevas protestas y pidió al Ayuntamiento que los trabajadores afectados tengan prioridad en el proyecto que se instale en el pabellón de Araso al que se iba a trasladar la compañía.

miércoles, 8 de julio de 2009

El inminente cierre de Porcelanas Bidasoa dispara los pedidos de los clientes

Los trabajadores han defendido siempre que Porcelanas Bidasoa es una empresa viable, «como lo demuestran los pedidos que sigue teniendo».

IRUN | DV | EFE

La empresa Porcelanas Bidasoa, ubicada en Irun y cuya dirección anunció hace dos semanas la liquidación de la compañía, ha recibido en estos días un notable incremento de pedidos por parte de los clientes que no quieren quedarse sin las vajillas de esta histórica marca.

Xabier Pérez, responsable en la zona del sindicato ELA, mayoritario en el comité de empresa, ha explicado hoy a Efe que se ha producido "una psicosis" ante el cierre de la empresa, por lo que "hay muchos establecimientos alarmados pidiendo más cantidad de vajillas de lo habitual".

Los trabajadores han defendido siempre que Porcelanas Bidasoa es una empresa viable, "como lo demuestran los pedidos que sigue teniendo", y han solicitado a las instituciones que "se pongan manos a las obra para salvar este proyecto empresarial en el que están implicadas 47 familias".

La semana que viene han convocado nuevas protestas, la primera de ellas el lunes frente al Museo romano Oiasso donde harán una escenificación teatral comparando las vajillas "desenterradas" en esa zona y la actual vajilla de Porcelanas Bidasoa que "está a punto de ser enterrada".

El miércoles han organizado una concentración frente al Ayuntamiento de Irun con motivo de la reunión que va a mantener los representantes sindicales con el alcalde y miembros de los grupos políticos municipales.

Xabier Pérez ha comentado que "en caso de que Porcelanas Bidasoa no tenga futuro", en esa reunión van a solicitar que los trabajadores "tengan preferencia en el proyecto que se instale en el pabellón de Araso al que se iba a trasladar la sede Porcelanas, ya que han dado plusvalías para el desarrollo de ese edificio".

Porcelanas Bidasoa se ha visto obligada a cerrar sus puertas por la deuda acumulada, y es que finalmente no ha salido adelante el proyecto urbanístico para recalificar los terrenos actuales de la empresa que, además de solventar los problemas económicos, contemplaba el trasladado de la actividad al polígono de Araso.