jueves, 16 de julio de 2009

Los trabajadores de Porcelanas no hallaron soluciones en su cita con el alcalde

ELA, único sindicato con representación en el comité, acudió también a la cita. Los portavoces de los grupos municipales acompañaron al primer edil, Santano

Diario Vasco IÑIGO MORONDO

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, y los portavoces del resto de los grupos municipales se reunieron ayer por la tarde con el comité de empresa de Porcelanas Bidasoa, el responsable de ELA Igor San José y varios trabajadores en representación del resto de la plantilla.

San José explicó, antes de subir a la cita con los munícipes, que «no venimos a que nos cuenten historias. Venimos a pedir soluciones, a que el alcalde y los corporativos den soluciones a estos 47 trabajadores de Porcelanas Bidasoa». Llevaba en mano un texto firmado «por la práctica totalidad de la plantilla, no todos, porque algunos no estuvieron en la asamblea». En él, se exponía de forma clara la premisa por la que se están movilizando los empleados de Porcelanas. Argumentaba el texto que tras el proceso de recalificaciones y las intenciones de trasladar la empresa, «ahora nos dicen que no es viable y nos sentimos engañados». La demanda que trasladaban es «sumamente sencilla: trabajo. Si puede ser en Porcelanas Bidasoa, porque creemos que si hay voluntad política e institucional, todavía se puede salvar». Si no, «en otro hipotético proyecto empresarial que acabe por ocupar el hoy vacío solar de Araso». Aseguraban que no está en el interés de los trabajadores discutir sobre quién es el culpable de esta situación. Lo que quieren «como trabajadores y trabajadoras» es «trabajar donde se nos había garantizado».

Sin la respuesta anhelada

Al salir del encuentro, San José explicó que el alcalde «ha contado todo el proceso, cómo se han sucedido las cosas, pero eso no nos vale. Dice que el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible por mantener la empresa y los empleos y que se sienten engañados también. Le hemos dicho que los engañados somos nosotros y que 'todo lo posible' hubiera sido llegar a abrir la nueva planta en Araso, pero eso no parece que vaya a ocurrir».

Por su parte, el alcalde, José Antonio Santano, que afirmó que la reunión se desarrolló «en un tono correcto», destacó la propia iniciativa de convocar a los trabajadores a esta reunión «porque, aunque no hayan venido todos, sí han estado doce o catorce y hemos podido explicarles todo el proceso desde 2004».

Explicó que había insistido en que «el Ayuntamiento intervino aquel año, con la empresa en quiebra, con una deuda muy importante a Hacienda y Seguridad Social y con un juez que puso en marcha este proceso. Desde el principio, el objetivo que perseguimos fue salvar la empresa y sus puestos de trabajo y salvar esas deudas a instituciones públicas. Si el proyecto empresarial resulta no ser viable, no puede ser responsabilidad de este Ayuntamiento». Santano quiso aclarar que «aún no hemos recibido ninguna comunicación formal sobre el cierre de la empresa», sólo informaciones orales que no tienen un valor defnitivo.

Continúa la movilización de la plantilla

Diario Vasco. I.M.

Mientras sus representantes se entrevistaban con el alcalde y los portavoces de los grupos municipales, una treintena de los trabajadores de la empresa porcelanística esperaban en el exterior del Consistorio.

Volvieron a dejarse oír, exclamando lemas que, tristemente, se han oído mucho en los últimos meses. «Irun sin trabajo se va al carajo», «ez, ez, ez, despidorik ez» y «Porcelanas no se cierra» fueron los más repetidos, mientras sostenían una pancarta que reforzaba esas tesis: «No al cierre de Porcelanas. Despidorik ez». Todo esto mientras exhibían multitud de platos decorados con la imagen corporativa de la firma irundarra. Fue la segunda protesta pública de los empleados de la empresa esta semana, que el lunes acudieron a la calle Escuelas para concentrarse frente al Museo Oiasso durante la primera jornada de los Cursos de Verano de la UPV.