sábado, 13 de junio de 2009

La crisis descuelga a niveles de pobreza en Gipuzkoa a 5.000 familias en un año

Se dispara un 36% el número de personas atendidas en cáritas. Los servicios atienden a familias autóctonas que nunca antes habían requerido este tipo de ayuda

Noticias de Gipuzkoa. Donostia.

El zarpazo de la crisis económica no deja de magullar a la sociedad guipuzcoana. Son ya cerca de 20.000 las personas que acuciadas por la necesidad se han visto obligadas a pedir ayuda en Cáritas durante el último año, un salto cuantitativo que se traduce en una realidad dramática: más de 5.000 familias comenzaron a traspasar entre 2007 y 2008 el umbral de la pobreza, lo que supone un aumento del 36% durante ese mismo periodo de tiempo, con una tendencia que se mantiene en el primer semestre de este año.

La mitad de ellos son inmigrantes que hasta ahora sobrevivían con unos empleos precarios que han acabado por desaparecer debido a la recesión. Del mismo modo, Cáritas ha detectado un no menos preocupante aumento de familias autóctonas que nunca antes habían requerido de este tipo de ayudas.

Se trata de un fenómeno desconocido. El desempleo y la carestía de la vivienda han acabado por descolgar a centenares de familias guipuzcoanas que "acuden por primera vez" a este tipo de servicios. Hasta ahora, no habían acudido a Cáritas, pero la pérdida de trabajo de alguno de los miembros de la unidad familiar provoca que la balanza entre ingresos y gastos se vea descompensada de un modo preocupante. La situación se antoja agobiante. Necesitan ayudas de manera urgente.

Estos datos han podido ser recogidos gracias a ese "observatorio privilegiado" que conforman las más de 180 parroquias de la Diócesis de Donostia.

Cáritas hizo suyo hace unos meses el compromiso de realizar un pormenorizado estudio de los efectos reales de la crisis. Su delegado episcopal, Joserra Treviño; el secretario general, José Emilio Lafuente; y su director, Juan Carlos Olano informaron ayer de la fotografía real que deja la recesión en las maltrechas economías de un número creciente de familias guipuzcoanas.

campaña Los responsables aprovecharon la ocasión para dar cuenta de los detalles de la campaña que se desarrollará mañana en todas las parroquias, en torno a la fiesta del Corpus Christi. Bajo el lema En tiempos de crisis mayor solidaridad por parte de todos , apelaron al compromiso de la sociedad guipuzcoana ante esta difícil coyuntura. "Hace falta sensibilizar a la ciudadanía para acercarnos a esta realidad emergente y animar a concretar la solidaridad en todos los niveles", expresó Treviño.

Durante el año pasado, las ayudas económicas que ofreció Cáritas en Gipuzkoa ascendieron a 2,5 millones de euros, que prácticamente se destinaron a la ayuda directa, esto es, a responder a situaciones de "subsistencia y necesidades de vivienda"

El delegado episcopal animó ayer a adoptar una postura más activa y, en este sentido, se dirigió a "todas las personas de buena voluntad" para que donen el salario de un día al mes. Un total de 2.000 familias guipuzcoanas ya lo hacen, con unas aportaciones que suponen unos ingresos de 450.000 euros anuales.

Cáritas entiende que la mayor parte de quienes disponen de empleo estable pueden prestar su colaboración desde "la sensibilidad y la conciencia solidaria" con quienes carecen de los más necesario.

En este sentido, Treviño estimó que, cualquier aportación, por pequeña que pueda parecer, es importante porque supone sumar recursos. "Serían necesarios al menos otros 2.000 donantes más en el territorio", calculó, para cubrir las necesidades que se han planteado por culpa de la crisis en los tiempos más recientes.

incremento nada habitual Lo cierto es que todos los años se registra un incremento "contenido" de familias en precario, pero sumar en un mismo ejercicio 5.000 personas no resulta nada habitual. "Se trata de un aumento que se ha dado en el último semestre de 2008, desde verano hasta diciembre, coincidiendo con la época más virulenta de la crisis", precisó Lafuente.

Y las cosas, por el momento, no parece que vayan a cambiar, al menos, a tenor de lo que se viene observando durante los primeros meses de 2009, en los que la tendencia se mantiene inalterable.

Uno de los efectos más visibles de esta creciente situación de necesidad se palpa día a día en los centros de acogida y comedores sociales de Donostialdea, que se encuentran "al borde de sus posibilidades" durante los últimos meses.

Lafuente aseguró que la situación es tan compleja que ha sido preciso ajustar algunos criterios en la relación de ayuda que hasta ahora mantenían en estos servicios, todo ello, con el fin de poder responder de la mejor manera posible a todos los demandantes.

A diario, unas 200 personas comen gracias a estos recursos asistenciales, la mitad dentro de los propios comedores sociales y, el resto, a través de un sistema de entrega de bocadillos.

colectivos más afectados El secretario general de Cáritas subrayó que la población inmigrante está padeciendo como nadie los efectos de la crisis, pero no son los únicos. Las familias monoparentales, especialmente mujeres con niños a su cargo, sufren en los últimos meses una situación que comienza a resultar insostenible.

Hay otros muchos sectores afectados, como el de guipuzcoanos que tenían hasta ahora trabajos temporales y precarios y que se están viendo inmersos en una situación de dificultad sobrevenida. Lafuente constató un número creciente de "personas que habían llevado a cabo un proceso de inserción social e iban cumpliendo con los objetivos", con una vida normalizada que ahora vive un serio retroceso debido a la pérdida de empleo.

Para los responsables de Cáritas, la crisis que afecta a Gipuzkoa "no es nada nuevo". La lectura que hacen rehuye de análisis coyunturales para remontarla tiempo atrás. "La crisis que conocemos tiene su origen y razón de ser en el propio sistema. Se trata de un mal estructural que viene de años atrás. De alguna manera, hay un injusto reparto de la riqueza, una avaricia que ha afectado negativamente a la economía y el empleo", juzgó Lafuente.

los datos

Atenciones. Cáritas de Gipuzkoa atendió durante 2008 a cerca de 20.000 personas, lo que significa un incremento del 36% respecto al año anterior, una tendencia originada por la crisis económica que se está manteniendo en el presente ejercicio.

Incremento. La recesión ha provocado que el pasado año se incrementaran en 5.000 las personas que acudieron a Cáritas a solicitar ayuda, sobre todo a partir del verano, cuando comenzaron a sentirse con más virulencia en el territorio los efectos de la crisis actual.

Colectivos afectados. La población inmigrante está padeciendo como nadie los efectos de la crisis, pero no son los únicos. Las familias monoparentales, especialmente mujeres con niños a su cargo, sufren en los últimos meses una situación que comienza a resultar insostenible. Hay otros sectores afectados, como el de guipuzcoanos que tenían hasta ahora trabajos temporales y precarios y que se están viendo inmersos en una situación de dificultad sobrevenida.

Comedores sociales. Ante esta situación, los centros de acogida y los comedores sociales de Cáritas, en los que diariamente comen 200 personas, se encuentran "saturados", mientras que algunas parroquias han duplicado el número de atenciones con respecto a ejercicios anteriores.

Ayudas económicas. Durante el pasado año, las ayudas económicas que ofreció Cáritas en el territorio guipuzcoano ascendieron a 2,5 millones de euros, que "fundamentalmente se han destinado a la subsistencia y a las necesidades de vivienda".

La campaña. Cáritas ha puesto en marcha una campaña de solidaridad para que los ciudadanos que lo deseen donen un día de su sueldo al mes para ayudar "a los que pierden el empleo". Actualmente 2.000 guipuzcoanos destinan a Cáritas esta ayuda, que ha sumado 450.000 euros el pasado año, aunque Treviño estimó que serían necesarios al menos otros 2.000 para cubrir las necesidades que se han planteado por culpa de la crisis.

LAS FRASES

Cáritas pone en marcha una campaña de solidaridad para que los ciudadanos donen un día de salario al mes

Los centros de acogida y comedores sociales de Donostia se encuentran actualmente "saturados"

Cáritas reclama un incremento del gasto social en el territorio

La organización solicita una intervención especial en materia de empleo y vivienda. El delegado episcopal alerta de la necesidad de "evitar los atrasos" acumulados en la adjudicación de ayudas

Noticas de Gipuzkoa. Donostia. j.n.

El delegado episcopal de Cáritas, Joserra Treviño, reclamó ayer un incremento del gasto social ante la actual coyuntura de crisis, que incluso les ha abocado a adelantar partidas de dinero debido a los retrasos que se vienen acumulando en los pagos de algunas prestaciones.

Viene siendo recurrente en los últimos meses una reclamación unidireccional de las organizaciones sociales, que se resume en una frase: "A más necesidades, más recursos". Desde Cáritas creen que no se están dando todos los pasos necesarios para solventar las necesidades que vienen surgiendo y, en este sentido, reclaman una intervención especial en materia de empleo y vivienda. Sobre todo, pensando en las personas y familias en riesgo de exclusión social, "porque constituyen el vértice de la pobreza y la marginación", precisó Treviño.

El delegado episcopal hizo especial hincapié en la necesidad de "evitar los atrasos" que se vienen registrando en la adjudicación de rentas básicas y ayudas de emergencia social. "Los tiempos de tramitación de algo tan fundamental y esencial como la renta básica, que es un derecho y se dirige hacia la supervivencia de las personas, están sufriendo retrasos, y cada vez es más frecuente que vengan a Cáritas a que se les adelante un dinero tan esencial", explicó Treviño.

empadronamiento En tercer lugar, la organización humanitaria solicitó una mayor facilidad para cumplimentar el trámite del empadronamiento, de modo que no se pongan las trabas que actualmente existen, ya que "es un requisito imprescindible para demandar ayudas sociales".